#LaOtraCaradeLaCiudad: Problemas de la Vivivenda Barata

La vivienda social debe ser parte de la ciudad consolidada, ubicarla en la periferia, en suelo barato y con una construcción deficiente, da como resultado casas baratas para comprar pero caras para vivir.

La vivienda social en el Ecuador tiene un tamaño que va de los 30 a los 36m2. Estos espacios limitados sumados a la imposibilidad de crecer, producen una vida confinada; y, si bien la familia media en el Ecuador es de 3,9 personas, los hijos crecen y por ende crece la familia y se requiere más espacio. Este tamaño de vivienda a la final restringe las relaciones familiares resilientes como es la familia ampliada, característica del Ecuador y de América Latina.

Por otro lado, la mala calidad de la construcción de las viviendas se traduce en graves problemas de habitabilidad pues, dado el nivel económico de los usuarios, no será fácil el mantenimiento.

Generalmente, además, la vivienda social se asienta en terrenos baratos en zonas periféricas, lo que encarece las infraestructuras y servicios. A largo plazo, se gasta más dinero que si los nuevos desarrollos hubieran estado ubicados en zonas con equipamiento, servicios y medios de transporte público adecuados desde un principio.

Estos conjuntos de vivienda social son tremendamente homogéneos, destinados de manera íntegra a vivienda económica, que al no dar cabida a sectores de mayores ingresos se transforman en “guetos”. Esta segregación de gran escala estimula sentimientos de exclusión y de desarraigo territorial que agudiza los problemas de desintegración social. Las personas deben recorrer largas distancias para encontrar algo distinto a viviendas similares a la suya, no tienen fuentes de trabajo cerca, ni servicios o equipamientos. Tampoco hay espacio público de calidad.

Debería ser el estado el que promueva la reflexión, el diseño y la dotación de nuevas y variadas ofertas de vivienda social digna.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

#LaOtraCaradeLaCiudad: Quienes necesitan movilizarse son las personas, no los vehículos

Los automóviles son uno de los inventos más importantes de la humanidad, pues han permitido a las personas movilizarse más lejos, más rápido y de forma más cómoda y así poder acceder a más lugares, bienes y servicios. Pero durante los últimos años, en Cuenca el número de vehículos ha aumentado 4 veces más rápido que el número de habitantes, debido sobre todo a la planificación de la ciudad orientada al auto: las facilidades para adquirir y utilizar el auto, la dispersión urbana, los subsidios al combustible y las malas condiciones para otras formas de transporte.  La contaminación, los accidentes, el ruido y la pérdida de calidad del espacio público han afectado a la población hasta tal punto que la movilidad es una de las principales preocupaciones de los habitantes de Cuenca. La ciudad no puede soportar un aumento descontrolado del número de vehículos particulares.

Es necesario que las políticas de movilidad se enfoquen en dar las condiciones para que los cuencanos y cuencanas dispongamos de formas de movilidad seguras, confiables y confortables. Las ciudades que han solucionado sus problemas de movilidad han demostrado cual es la estrategia: Han logrado que caminar, ir en bus o bicicleta sea tan o más conveniente que ir en auto particular.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

#LaOtraCaradeLaCiudad: No estás atrapado en el tráfico, eres el tráfico

Estar atrapado en el tráfico es una de las experiencias cotidianas que afectan a los habitantes de la ciudad. El tráfico es algo que en ciencia se conoce como un “sistema complejo”: el resultado combinado de las interacciones de muchos elementos: vehículos, las calles donde circulan, y señales de tránsito, pero sobre todo del comportamiento y las decisiones de las personas. Cuando una ciudad no tiene un sistema de transporte público de calidad, cuando no tiene aceras y espacios para caminar seguros y agradables, cuando no existe la infraestructura adecuada para moverse en bicicleta, las personas optan por usar el vehículo privado cuando sus recursos económicos se lo permiten. Eso produce el tráfico.

Muchas ciudades han logrado solucionar los problemas de tráfico de forma efectiva diseñando calles y espacios públicos que priorizan a las personas sobre los vehículos, e implementando sistemas de transporte público eficientes, seguros y confiables. Cuenca está aún a tiempo de rediseñar su sistema de movilidad y de devolver las calles a sus habitantes para que todos las puedan usar, tengan o no vehículo propio.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

#LaOtraCaradeLaCiudad: Condominios cerrados

El modelo de ciudad que fomenta las urbanizaciones y condominios cerrados, con puertas y guardias privados, está en contra de la sostenibilidad. Este proceso de auto-segregación genera inseguridad y aislamiento tanto para el que vive dentro como para el que está afuera. El control y la vigilancia permanente no son la solución para mejorar la calidad de vida. Proponemos, más bien, una nueva ética urbana de convivencia y fortalecimiento de lo comunitario que debe estar en el centro de nuestros esfuerzos para construir ciudades más justas.

Este modelo de urbanización genera, además, graves problemas de conectividad ya que cada urbanización o condominio plantea su propia malla vial sin conexión con las calles de los conjuntos y barrios vecinos. Esta situación crea una red vial fracturada con viajes artificialmente largos; en donde se dificulta el transporte público y el uso de sistemas de movilidad sostenibles. Por ende, el modelo afecta al medioambiente al promover el consumo excesivo de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero por el uso indiscriminado del auto privado.

Los barrios cerrados suelen también ser tremendamente homogéneos, carecen de usos diversos, no dan cabida a otros sectores de la sociedad y tienen escasez de espacio público.

En definitiva, con este tipo de urbanización se promueve una densificación errónea, entendida como la construcción exclusiva de vivienda sin tomar en cuenta todos los otros componentes de la sostenibilidad urbana, particularmente la cohesión social.

Existe evidencia que muestra que un proceso de urbanización bien planificado y diseñado aumenta la productividad urbana que puede ser redistribuida y reincorporada para mejorar la ciudad en su totalidad.

Por lo anterior, es urgente que el estado retome su rol de planificador y administrador de la ciudad -fomentando una ciudad compleja, abierta, innovadora, cohesionada, con múltiples posibilidades y oportunidades-; y particularmente de la malla vial, primaria y secundaria, cuya conectividad debe estar garantizada para privilegiar el bien común por sobre los intereses privados. Una red en la  que resulte fácil implementar una malla integrada de transporte público, en la que se reserve los lugares con mejor accesibilidad para los espacios públicos y el equipamiento.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

#LaOtraCaradeLaCiudad: Urbanizaciones en la periferia

Las urbanizaciones y condominios en la periferia de las ciudades utilizan sistemas de organización urbana, configuración espacial y soluciones constructivas en donde NO se toma en cuenta la sustentabilidad social y ambiental. Por ello es pertinente la reflexión profunda en un nuevo siglo con condiciones de producción muy distintas a los anteriores.

Al ubicar los condominios y urbanizaciones en zonas periféricas: 

Se aumentan las distancias y los tiempos de viaje. Los usuarios no tienen sus trabajos cerca, ni servicios o equipamientos. Tampoco hay espacio público. En el caso de los sectores medios y altos, generalmente las mujeres tienen que invertir ingentes cantidades de tiempo en ser “choferes” de hijos y adultos mayores, situación que limita su desarrollo profesional y personal. En el caso de la vivienda social, los niños y adultos mayores tienen que permanecer solos en estas casas alejadas. 

Se promueve una total dependencia de modos motorizados que genera un círculo vicioso: a mayor cantidad de viajes motorizados se demanda la construcción de más carreteras que a su vez incentivan un mayor uso de automóviles particulares. Esta situación afecta al medioambiente por el consumo excesivo de combustibles fósiles, las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del aire, el ruido, los problemas de salud asociados, entre otros. 

Las ciclovías y caminos peatonales, si es que existen, no conducen a ninguna parte pues los muros de las urbanizaciones son impermeables y aumentan la sensación de inseguridad al caminar junto a ellos. 

Se encarecen las infraestructuras y servicios. En varios casos tienen que ser financiados por los propios usuarios o a través de impuestos sobre toda la población. En el caso de la vivienda social en ocasiones no existen servicios de calidad: sistemas de agua que no sirven, redes eléctricas incompletas, deficientes sistemas de aguas residuales, deficiente servicio de recolección de basura.

La ubicación de estas urbanizaciones y condominios deja a los usuarios lo peor del campo: grandes distancias a los centros de trabajo, escasez de equipamiento comercial, educacional y de salud, largos viajes para satisfacer necesidades; y lo peor de la ciudad: gastos comunales altos, espacios públicos inexistentes o escasos.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

Levantamiento de información para el Plan Urbano Sustentable de Zaruma

 

En Septiembre Llactalab y sus colaboradores trabajaron en Zaruma realizando el levantamiento de información para trabajar en el Plan Urbano Sustentable de la ciudad. Cada vez hay más evidencias de que las ciudades se comportan como sistemas complejos adaptativos. Una buena planificación urbana, llevada a cabo por profesionales, ciudadanos e instituciones tiene el potencial de crear dinámicas que cambian la forma de construir y habitar la ciudad.

#LaOtraCaradeLaCiudad: Ciclovías

La movilidad en bicicleta es reconocida a nivel mundial como una de las estrategias más efectivas para reducir el tráfico, el ruido, la contaminación y mejorar la salud y la calidad de vida de sus habitantes. Es imprescindible diseñar y construir adecuadamente una red de ciclovías para permitir que las personas puedan movilizarse en bicicleta de forma segura y confortable. #LaOtraCaradeLaCiudad

La movilidad en bicicleta es reconocida a nivel mundial como una de las estrategias más efectivas para reducir el tráfico, el ruido, la contaminación y mejorar la salud y la calidad de vida de sus habitantes. Como toda forma de movilidad, requiere su propia infraestructura de calidad: una ciclovía con separación física del tránsito e intersecciones seguras ofrece a las personas la seguridad para moverse en bicicleta, pero si no está bien diseñada (rampas mal acabadas, obstáculos, falta de conexión, intersecciones mal diseñadas), no será de utilidad y la gente no la utilizará. Las ciudades implementan ciclovías no solamente para los usuarios actuales de bicicleta, sino sobre todo para aumentar el número de gente que la utiliza. Pero construir ciclovías no es lo único ni lo más importante para mejorar la movilidad. Es importante generar una cultura de convivencia y respeto en movilidad. La calle debe volver a ser un espacio compartido donde pueden convivir diferentes formas de movilidad.

En Cuenca el 8% de las personas mayores de edad utilizan la bicicleta como primera o segunda opción de transporte.

El principal problema que enfrentan los ciclistas es la falta de respeto por parte de los conductores (45%).

El 17% desearía poder desplazarse en bicicleta como 1ra o 2da opción de movilidad

El 20% de las personas que actualmente utilizan auto se cambiarían a bicicleta si se dan las condiciones adecuadas.

El 72% considera que su barrio es atractivo para ir en bicicleta, pero, solo el 57% piensa que hay la suficiente seguridad

Un 84% de las personas está de acuerdo con que se deben construir más ciclovías,

El 75% de ellos piensa que esto estimularía más el uso de la bicicleta.

El 81% del total de las personas utilizaría más la bicicleta si se dieran las condiciones adecuadas de seguridad.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

#LaOtraCaradeLaCiudad: Aceras

Las aceras son la infraestructura de movilidad más importante de una ciudad, pues es utilizada por todos sus habitantes, independientemente de cual sea su modo de transporte. #LaOtraCaradeLaCiudad

Aunque la mayor parte de calles de la zona urbana de Cuenca cuentan con aceras, la calidad de éstas es extremadamente deficiente: El ancho no permite una circulación segura de las personas pues existen obstáculos a cada paso, tales como postes, rampas, agujeros. En promedio, en las aceras de Cuenca se encuentran 6 obstáculos por manzana. Las condiciones para caminar por las aceras no son buenas para la mayor parte de personas, pero se convierten en obstáculos insalvables para personas con discapacidad física, para adultos mayores o para una madre con un cochecito de bebé. Una ciudad más justa con las personas, con todas las personas, debe priorizar la inversión en las aceras, haciéndolas más anchas, rebuscando los obstáculos y convirtiéndolas en espacios seguros y agradables para caminar.


El grupo de investigación LlactaLAB – Ciudades Sustentables de la Universidad de Cuenca ha lanzado la campaña #LaOtraCaradeLaCiudad con el fin de aportar con evidencias al debate de la ciudad para un público amplio. Los datos, cifras y evidencias presentadas están basadas en investigaciones realizadas por LlactaLAB  y en publicaciones científicas, académicas y oficiales. Puedes seguir el debate en las redes sociales, en Twitter o Facebook.

Congreso CIVITIC en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil

Los días 17, 18 y 19 de octubre, Llactalab y sus colaboradores estuvo presente en el Congreso CIVITIC en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Las ponencias conlas que se participó, trataban temas sobre Espacio Público, Movilidad Urbana, Producción Social del Hábitat y Vivienda, y Cambio Climático.