Diseño urbano colaborativo
Amaluza. 4 de abril de 2016
Esta actividad se realizó conjuntamente entre el Llactalab, el Gad Municipal de Amaluza y los estudiantes de la Maestría de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Cuenca.
Se trabajó en la escala de vecindario, centrándose en las dinámicas de la comunidad y su relación con el espacio público y la infraestructura comunitaria. Se exploró la condición actual de estos espacios y la percepción que de ellos tiene la comunidad, además se profundizó sobre las necesidades y aspiraciones de los residentes respecto a estos espacios. Posteriormente, se evaluaron las limitaciones y oportunidades dadas por la situación actual para desarrollar anteproyectos urbano arquitectónicos que aporten al mejoramiento de los espacios públicos de este asentamiento humano. Uno de los objetivos, particularmente para el Llactalb, era obtener una comprensión clara de cómo los procesos socio-espaciales son moldeados por actividades de la vida cotidiana y viceversa. Por su parte, para los estudiantes de la Maestría de Proyectos Arquitectónicos el objetivo era aprender de un proceso de diseño colaborativo y desarrollar anteproyectos reales de espacio público en una población de escasos recursos del Ecuador.
El Taller de diseño colaborativo constó de tres fases:
- Diagnóstico. En esta fase se re-construyeron realidades para entender las condiciones del espacio y las percepciones que sobre éste tiene la comunidad, y el impacto sobre su calidad de vida.
- Construcción de imaginarios. Esta fase presentó la oportunidad de indagar nuevos imaginarios para el vecindario a través de la identificación de las aspiraciones de los residentes.
- Anteproyectos arquitectónicos. Consistió en combinar los resultados del diagnóstico y los imaginarios en anteproyectos urbanos de alta calidad y factura, que respondan a las aspiraciones y prioridades de los usuarios.
Diagnóstico
1. Imágenes de mi vecindario
En este ejercicio se trató de que los participantes realicen un recorrido y tomen fotografías de los espacios públicos preferidos y los que menos gustan a la comunidad. Durante el recorrido se discutieron las características de estos espacios. La intención era reconocer los espacios relevantes con características tanto positivas como negativas e identificar posibles diferencias de usuarios de éstos (género, edad, raza, etc.).
2. Mapeando los espacios sociales
El objetivo de esta actividad era obtener información más específica y fomentar la discusión sobre los espacios públicos identificados. Se buscó explorar el potencial y las oportunidades que tiene cada lugar. Se trabajó con un mapa de todo el sector y con las fotografías. Se trató de definir las cualidades de las zonas escogidas, para lo cual se repartieron las fotografías y se solicitó a los participantes que las coloquen en el mapa junto con un post-it con una descripción de cada lugar, por ejemplo: limpio, hermoso, peligroso, feo, entre otras. En seguida se pidió colocar tachuelas de colores para identificar espacios sociales existentes, así como para definir otros espacios en donde les interesaría, a los miembros de la comunidad, tener espacios sociales en el futuro y las actividades que les gustaría realizar ahí. Se les preguntó sobre las áreas que consideran mejores para vivir, cultivar o compartir. Las fotografías y los comentarios se conviertieron en una nueva plataforma para la discusión y el debate. Este trabajo ayudó a tener un análisis más detallado de experiencias y emociones que los residentes tienen sobre los espacios dentro de su colectividad. Los facilitadores coordinaron el uso del plano y registraron la información recopilada durante las discusiones con los participantes.
Construcción de imaginarios
1. Sueños para mi vecindario
En esta actividad se alientó a los participantes a pensar y soñar acerca de cómo podrían resolverse los problemas del barrio y finalmente cuál era su visión para el espacio público de su comunidad. En esta etapa se formaron grupos y los arquitectos participantes dibujaron las ideas que expresaron los miembros de la comunidad. Los facilitadores pidieron a los concurrentes que expresen lo que les gustaría que sucediera en estos lugares, cuál es su ‘deseo’ para el vecindario en el futuro. La tarea es intencionalmente visionaria y los facilitadores alentaron a pensar más allá de sus limitaciones existentes para que soñaran . Al final se presentaron los dibujos a todo el grupo y se hizo una lluvia de ideas con las principales conclusiones.