Lanzamiento de la herramienta
La herramienta de SISURBANO fue presentada al público el miércoles 27 de mayo de 2020.
Lanzamiento SISURBANOPublicado por LlactaLAB en Miércoles, 27 de mayo de 2020
Evaluación de sustentabilidad en tejidos urbanos: Sistema de indicadores y herramienta de análisis espacial
SISURBANO parte de la necesidad de conocer la forma urbana y su relación con la sustentabilidad como clave para comprender los retos actuales de nuestras ciudades. Así, luego del desarrollo de una batería de indicadores de sustentabilidad urbana, adaptada a la localidad de una ciudad andina intermedia, como es el caso de Cuenca, la investigación se enfoca en la creación y aplicación de una herramienta informática automatizada que permita medir los diferentes indicadores de sustentabilidad en los tejidos urbanos de Cuenca. Seguido, el proyecto explora la variabilidad de los valores de estos indicadores entre las diferentes tipologías de tejidos, con el fin de mostrar evidencia cuantitativa de la correlación entre sustentabilidad y morfología urbana. Los resultados permiten además una evaluación diferenciada de las condiciones de sustentabilidad presentes en cada tejido. Esto último posibilita la discusión de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los sectores menos beneficiados (sustentables).
Objetivos:
Desarrollar una batería de indicadores de sustentabilidad de tejidos urbanos.
Diseñar una herramienta automatizada de evaluación y monitoreo de los indicadores de sustentabilidad aplicados a tejidos urbanos.
Aplicar los indicadores de sustentabilidad a los tejidos urbanos de Cuenca mediante una herramienta automatizada.
Definir criterios para mejorar la sustentabilidad de los tejidos urbanos de Cuenca conjuntamente con la Municipalidad de Cuenca y la comunidad.
Enlaces de interés
Resultados
Tejidos urbanos identificados en el área urbana de Cuenca. Elaboración a partir del estudio de Cobo y Neira (2018). 
Indicador calculado: “Relación entre actividades terciarias y vivienda”, donde el valor óptimo se encuentra entre seis y diez viviendas por cada unidad de actividad terciaria. Elaboración: LLACTALAB, 2020.